21 Sep Del 16 al 27 de septiembre
Del 16 al 27 de septiembre
en este lado del mundo
Si bien se escucha que septiembre es el mes patrio, también habría que saber por qué festejamos el 16 de septiembre y no el día en que se levanta acta de independencia, ¿Cómo y quién lo dicta así? Veamos, el 16 de septiembre de 1810 se da el “grito de independencia”, por la mañana, el Padre de la Patria, don Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor hizo tocar el esquilón “San José” de la parroquia de Dolores, llamando así a los pobladores para exhortarlos a levantarse en contra de los gachupines. Con “¡Viva la Independencia!” les manifestó que “este movimiento tiene por objeto quitar el mando a los europeos”, creando así dos corrientes político-sociales: los que querían se identificara a la nueva nación heredera de tradición hispánica y los de actitud liberal que pedían la abolición de los privilegios y fueros de las clases que detentaban el poder, aun así el primer objetivo era el mismo, quitar a los europeos del mando. Poco menos de un año después, el 10 de septiembre de 1811, martes, se instala, en Zitácuaro, Michoacán, la Junta Suprema Nacional Gubernativa. Ahí, su líder Ignacio López Rayón, dijo comprender la “necesidad de integrar una entidad política que unificara los intereses de los distintos grupos insurgentes”. De esta junta surge el documento denominado “Elementos Constitucionales”, que, básicamente, representan el primer intento por organizarnos como Estado Mexicano, al menos en papel. Alrededor de dos años después, el 13 de septiembre de 1813, lunes, en Chilpancingo, Guerrero, se reunió el Congreso Nacional Constituyente. Ahí se da a conocer un documento denominado “Sentimientos de la Nación”. Por ese medio, don José María Teclo Morelos Pérez y Pavón deja asentado “que la América es Libre, e Independiente de España y de toda otra nación”, al menos en papel, porque seguían los conflictos armados al respecto. Pero es en ese documento, en su artículo 23, donde también se declara “que se solemnice el día 16 de septiembre, todos los años, como el día aniversario en que se levantó la voz, de la Independencia, y se abrieron los labios de la Nación para reclamar sus derechos”. Con ello inmortalizando la memoria de quien fuese su Maestro, no de aulas sino de ideología, pues Morelos se une al movimiento de Hidalgo poco después del grito en Dolores. El 6 de noviembre de 1813, sábado, el Congreso de Chilpancingo, también conocido como el Congreso de Anáhuac da a conocer el “Acta Solemne de Declaración de la Independencia de América Septentrional” donde queda establecida como “rota para siempre jamás y disuelta la dependencia del trono español”. Y así se empiezan a declarar varias rupturas con el imperio español, por distintas cartas o actas en distintos lugares. Así es como el 24 de febrero de 1821, sábado, se proclama el “Plan de Iguala”, que establece, esencialmente, el deseo de tener un gobierno monárquico constitucional, reservado a Fernando VII. El líder del plan, Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburu, es apoyado moral y económicamente por los latifundistas y el alto clero. En aquél entonces, en España, acontece un fenómeno histórico que vino a facilitar la emancipación de la América: empezó la rebelión liberal que obligó al referido Rey a jurar la Constitución de Cádiz. Finalmente, de este lado del mundo, el 24 de agosto de 1821, viernes, son firmados los “Tratados de Córdoba”, que reconocen la Independencia Nacional y quienes se ven involucrados son, por un lado, evidentemente Agustín de Iturbide, a cargo del “Ejército Trigarante”, llamado así pues surge como resultado de la unión en un objetivo común (la independencia de la Nueva España) entre los realistas mexicanos de Agustín de Iturbide y los insurgentes mexicanos de Vicente Ramón Guerrero Saldaña después del llamado Abrazo de Acatempan; y por el otro lado el jefe político superior de la Nueva España, Juan O’donojú. Es el 27 de septiembre de 1821, jueves, cuando ingresa a la ciudad de México el “Ejército Trigarante”, después de 10 años de lucha, en la que la economía del país quedó devastada, se consuma aquí la Independencia como tal, auqnue evidentemente lo que viene es ¿cómo llegar a acuerdos los que nos juntamos previamente siendo que el objetivo común ya estaba logrado? Unos aun querían un imperio y otros una república, esa es parte de otra historia. Por un México de paz y armonía conozcamos nuestra historia y vayamos juntos al progreso.
Es cuánto.
Luis Lúcia
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