27 Abr Cuarentena de 90
Cuarentena de 90
Hace algunos años, viendo un programa sobre la lengua, que lo conducen un par de lingüistas, escuchaba que “las palabras no llegan al diccionario y oficializan porque tengamos a un grupo de lingüistas de barba blanca y larga pensando todo el día en palabras y justificando su existencia; sino precisamente todo lo contrario”, aparte su significado independiente del debido a su etimología, pesa más el que le dan las sociedades, es decir, la costumbre más que el uso.
Cuando una palabra supera las fronteras de una ciudad y, mejor aún, de un estado para volverse regional, está a un paso de pertenecer al diccionario de la academia de su lengua, pues solo tienen que usarla en el mismo sentido más de la mitad de los estados de una nación para considerarla oficial, y ahí sí vienen los lingüistas y la agregan al diccionario. La palabra cuarentena, como muchos saben, viene de la época de la peste negra en el siglo XIV -una de las mayores pandemias de la historia de la humanidad, con una cifra de muerte que los expertos estiman en alrededor de los 200 millones-, precisamente como medida para contener la propagación de contagio a partir de aislar a los sospechosos enfermos, observando 40 días como un plazo suficiente para notar señales de infección y brote.
Pasados los 40 días, si no había señales de infección se le permitía salir a la vida cotidiana.
Cuarentena en otras áreas
En áreas del conocimiento como la sanitaria se entiende como el período de aislamiento que deben cumplir los potencialmente infectados, pero por ejemplo, en la industria manufacturera, cuando un producto completo, digamos un ventilador, o un refrigerador, quizá un automóvil, por dar ejemplos, no logra pasar la última prueba de ensamble antes de ser empacado para su distribución y venta; está claro que puede tratarse como un espécimen tal que “tiene algo” que los demás no, por lo que se aísla para ser tratado posteriormente y darle disposición a las partes buenas como a las malas, a “las infectadas”.
Esa es la razón, que, por definición al no cumplirse, la autoridad competente ha decidido llamarle a todo este tiempo “Jornada de Sana Distancia”, pues hemos pasado ya la cuarentena. Ahora bien, de dónde salen los cuarenta días de aislamiento durante la peste negra del s.XIV; pues al parecer no había tantos avances médico-científicos y todo se basaba en la observación, en el mejor de los casos, porque en su mayoría tenía un sentido o toque religioso, la cuarentena no se salvó de ese toque.
Los venecianos, quienes al parecer fueron los que tuvieron mayor disciplina en aquél entonces sobre la enfermedad, tomaron los 40 días con una inspiración religiosa relacionada al aislamiento y a la purificación como la Cuaresma, los 40 días en el desierto del Gran Maestro Jesús, las seis semanas que distan de la Pascua, o los 40 días del diluvio universal, así como los 40 días que pasó Moisés en el monte Sinaí antes de bajar con las tablas de la ley.
¡Quedémonos en casa! Por un México de Paz y armonía, por un México de Tolerancia y SALUD, derrumbemos cada vez más esos muros ideológicos que nos dividen. Es cuánto.
Luis Lúcia
LUXIA – Capacitación y Consultoría
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