Autoconciencia

Pero…

¿Qué es la autoconciencia?

Por muchos años, la psicología tradicional la había definido como la capacidad de reconocer nuestros estados de ánimo, limitaciones, defectos y… ¿por qué no?, nuestros recursos. Hasta ahí todo podría ir bien; pero una cosa es saber que estoy enojado, triste o alegre, y otra cosa es saber qué hacer con eso.

Según la doctora en Psicología Industrial y Organizacional por la Universidad de Colorado, la autoconciencia se divide en dos tipos:

Autoconciencia interna

Se refiere a la claridad con que vemos nuestros valores, pasiones, aspiraciones y limitaciones; y entendemos cómo influye en nuestro entorno y con las demás personas. Este tipo de autoconciencia, hace que al tener un mejor autocontrol, podamos tener mayor satisfacción en nuestra vida social y laboral.

Autoconciencia externa

Ésta es la que nos permite percibir cómo somos vistos por los demás y desarrollando una mejor empatía en la relación con otros al tener en cuenta sus perspectivas.

Lo más revelador de la investigación de Eurich y su equipo, es que ninguno de los dos tipos son dependientes entre sí, es decir que el tener un alto grado en una, no implica que en el otro tipo las personas podrán tener un nivel elevado en la otra; es más, prácticamente no encontraron relación entre ellas, e incluso las dos podrían competir entre sí. Es decir, que las personas podríamos tratar de ser muy conscientes con nosotros mismos y dejar de lado lo que puedan pensar los demás o viceversa. Por esta razón, la investigación concluye que la autoconciencia completa sería un fino equilibrio entre las dos.

Dos hallazgos importantes de las investigaciones de la Dra. Eurich, tienen que ver con la capacidad que tenemos a través de autoconciencia para ayudarnos a vencer prejuicios homofóbicos, racistas o clasistas y también con el poder, pero de eso escribiremos en otra ocasión; mientras tanto, la pregunta que surge es: ¿Cuál de los dos tipos de autoconciencia predomina en ti?