La función actual del psicólogo

La función actual del psicólogo

Son muchas las veces que he escuchado a alguien decir “No voy al psicólogo porque no estoy loco”. Creo que vale la pena aclarar el asunto, para lo que voy a hacer un poco de historia. Los antecedentes de la Psicología datan de épocas anteriores a la era cristiana y se relacionan con los filósofos griegos y sus aportaciones. En ese entonces, el objetivo era el análisis de “el ser”, aunque ya Sócrates esbozaba la idea de salud integral cuando planteaba la importancia de la actividad física e intelectual.

A partir del siglo XIX se integraron formalmente a esta evolución la biología, la física, la química y la fisiología, que intentaron explicar las bases de la conducta considerando la conformación física del ser humano, desde la psicofísica en dicho siglo, hasta las neurociencias en la época actual. El objetivo era determinar el cómo y desde dónde de la constitución corporal se explicaba el comportamiento. Posteriormente, a fines de ese mismo siglo, aparecen los primeros reportes acerca de padecimientos considerados como “mentales” porque van más allá de un problema físico, a partir de lo cual se empieza a relacionar con enfermedad la atención de lo mental.

Psicología clínica

Se inicia la era de la Psicología clínica, con sus clasificaciones de trastornos de personalidad y problemas de comportamiento, en la que el objetivo era curar los padecimientos clasificados en los libros de psicopatología. La Psicología era entonces, una disciplina orientada hacia la cura de la enfermedad. A mediados del siglo XX aparece la Psicología de la salud, que inicia la división en el camino del estudio de la enfermedad y la atención a la salud. El objetivo de la Psicología de la salud era, y sigue siendo, la prevención, y consideraba no sólo las características individuales psicológicas y físicas, sino la importancia del entorno.

Es comprensible entonces, dada la historia de la Psicología, que las personas la asocien con trastornos y “trastornados”, sin embargo, actualmente existe una gran cantidad de modelos (y objetivos) en Psicología que han redefinido su función. Persisten las clasificaciones de psicopatología, programas de prevención y atención a los trastornos de conducta, pero también se ha desarrollado la idea de que son mayoría las personas que son predominantemente funcionales y que requieren apoyo y orientación para resolver dificultades cotidianas de la vida.

Los modelos actuales de psicoterapia

Ellos son a los que ahora atienden la mayor parte de los psicólogos: los que requieren identificar o consolidar sus fortalezas para sentirse y vivir mejor. Los modelos actuales de psicoterapia, que surgen en las décadas de los 70’s y 80’s, como la Terapia Centrada en la persona, de la Psicología Humanista, la Terapia Breve Orientada a Soluciones, iniciada por Steve de Shazer e Insoo Kim Berg, y la Terapia Narrativa, desarrollada por Michael White y David Epston, del enfoque sistémico, son ejemplos de la importancia que se da ahora a la construcción de nuevos significados en la vida del cliente, que ya hace tiempo dejó de ser “paciente” porque no es un enfermo, y que tienen como objetivo, en un trabajo conjunto terapeuta-consultante, identificar habilidades, redefinir significados, rescatar posibilidades y encontrar soluciones que permitan una vida más saludable.

Aún en la actualidad, Sócrates tiene razón cuando se refiere a que las actividades físicas y mentales positivas contribuyen a la salud integral. Los psicólogos hoy en día, no tratan enfermos, mucho menos “locos”, sino a personas conscientes de sus dificultades, con tendencia a la superación, que quieren mejorar el autoconocimiento, sus relaciones interpersonales y el control de sus emociones, es decir, su calidad de vida.

Mtra. Luz del Carmen Vargas
#mejorandolacalidaddelavida